Estaba en una habitación pequeña, en tonos blancos y cálidos, tarde un poco en darme cuenta que era un baño, me miraba al espejo como todas las mañanas y me lavaba los dientes, una y otra vez, unas diez veces no bastaron, miraba el cepillo, me miraba los dientes, dolían, mis encías se los querían comer, así pasaba, enjuagar el cepillo, ponerle pasta, revisar los dientes y volver a comenzar, hasta que comenzó filtrarse la luz por una ventana pequeña, y de pronto se abre la puerta te veo entrar medio dormido al baño y desaparezco.
Despierto en mi cama, a muchos kilómetros lejos de ti, no se si fue solo un sueño, no lo pareció...
Irene Noriega López Legazpi...-I.N.L.L...
qualunque voi pensano... l'immaginazione è reale...
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