11.8.15

Primer amor...

Estábamos en la carretera, era una caravana de carros que yo ya conocía muy bien tres en total, era una camino recto, con el paisaje árido y seco, no se veían montañas, ni siquiera plantas secas ninguna nube en el cielo, no sé cuánto tiempo estuvimos manejando hasta que de repente nos encontrábamos en el valet parking de un hotel, aparentemente yo estaba allí por trabajo, sabía que tenía que ver con tecnología y sistemas de seguridad y automatización, nada que ver con mi trabajo actual, pero estaba muy segura que tenía que hacer y cómo, en los otros carros venia mi familia, les pedí que continuaran con el viaje ya que yo tenía que esperar a mi compañero, cambiaron de carros y se marcharon, dejándome solo con mi hermana menor.
Entramos al hotel que se veía bastante lujoso, recuerdo tonos marrones y dorados, todo bien iluminado pero ninguna fuente de luz aparente, nos registramos en el hotel donde ya me esperaban y nos pasaron al restaurante para cenar, cuando ordenamos algo del menú una persona se me acercó y me pidió que lo acompañara, me ofusque un poco por que en verdad esperaba cenar primero, me dejé llevar a una habitación muy grande donde ya estaba mi compañero con otra persona, en medio de la sala había un aparato muy grande, era una plataforma metálica grande rodeada de una esfera de cristal y una computadora muy grande anexa, y en el centro de la plataforma había algunas sillas con pantallas.
Antes de poder entrar a saludar mi compañero, Atreyu me aparta para hablar conmigo y me dice, por favor te pido que te comportes, viene un amigo conmigo, mi cara se enrojece y me molesto mucho, ¿cómo puedes decirme eso? ¿Acaso te avergüenzas de mí?, - no es eso, es que, no te molestes, pero mi amigo está pasando por algo, -¿y eso que tiene que ver con mi forma de ser? – es que está enamorado y es su primer amor, por favor no intervengas. Me retiro molesta y subo a la plataforma, Atreyu me sigue y le digo – de perdida salúdame bien, dame un abrazo, - No, nos puede ver…
Cada minuto mi molestia aumentaba y no entendía por qué, si yo me comporto tan normal…
Mientras estaba perdida en mis pensamientos Atreyu me saca de ellos, nos faltaba una herramienta y yo la tenía en mi carro, así que tenía que ir por ella y para la mala suerte de Atreyu su amigo se ofreció a acompañarme y antes de que pudiera intervenir empezamos a caminar. Salimos del hotel y por alguna razón el hotel se encontraba en el centro de una ciudad, ya era noche cerrada y teníamos que caminar varias cuadras para poder llegar por la herramienta.
El amigo de Atreyu se veía joven unos 5 o 6 años menor que yo, se veía tímido y sin la mirada vigilante de mi amigo podía ser yo.
-¿Cómo te llamas?
-mmm… Bastián
- Y ¿qué te pasa que te veo muy serio?
- Es que…. Vine acompañando a mi amigo en este viaje para poder pensar un poco, distraerme, es que creo que estoy enamorado.
- Pero eso es algo muy padre, digo debería ser algo bueno.
- Es que somos tan diferentes...
- Pero eso los puede ayudar a crecer, y ella ¿te quiere?
- No lo sé, nunca lo hemos hablado, somos tan diferentes.
- ¿pero en qué sentido?, tú te vez buena persona supongo que si te fijaste en ella debe ser buena persona ¿no?
- Pues… si, ella es linda y amable, pero a ella le gusta mucho salir, sale a bailar, toma, tiene muchos amigos, y yo, pues, no tomo, no tengo vicios, no me gusta estar de fiesta prefiero estar en lugares tranquilos y así, además los domingos voy a la iglesia y ella es de otra religión, no sé cómo mi familia verá eso, pero cuando estamos juntos, todo es tan lindo.
- A ver, ella, ¿le hace daño a alguien su forma de ser?, ¿se pone en peligro cuando sale? ¿Toma en exceso?, ¿anda de coqueta?
- Pues no…
- Y que tenga otra religión en que te afecta, todos los dioses son iguales, ¿ella cree en algún dios?
- pues sí, le gusta mucho la naturaleza y su contacto con ella, cuando me lo dice es casi como si estuviera en contacto con lo divino…
- ¿tienen de que hablar?
- Si, hablamos de todo, casi nos leemos el pensamiento, y podemos estar horas y horas así.
- Te brillan los ojos cuando hablas de ella, ¿por qué no te animas?, dile lo que sientes ¿Qué puedes perder?
Volvimos a la habitación donde estaba el equipo que teníamos que reparar, me paré a un lado de Atreyu a revisar los monitores mientras él estaba debajo de un tablero, le pasaba herramientas y le dictaba lecturas cada cierto tiempo para ver cómo se comportaba la máquina, después de un rato sale de debajo del tablero y ve a Bastián y luego a mí, y empieza a regañarme -¿Qué le dijiste? Y antes de que pudiera contestar, desperté.

Irene Noriega López Legazpi...-I.N.L.L... qualunque voi pensano... l'immaginazione è reale...

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